A nivel de usuario pocas innovaciones presentan tantas ventajas como el comercio electrónico: comodidad, variedad, flexibilidad horaria, etc.
Todo apunta que el comercio electrónico está para quedarse así que es normal que te plantees: ¿es para mí? Vamos a ver qué ventajas puede suponer a nivel de empresa:
Índice de contenidos
Ventajas del comercio electrónico
01
Amplías el alcance
Con tu propia tienda online abres las puertas a muchas más personas, mucho más allá de donde puede estar ubicado tu tienda física (si es que la tienes).
02
Mayor disponibilidad
Estarás abierto todos los días a todas horas. Puedes generar ventas (y oportunidades de venta) aunque en ese momento no estés trabajando.
03
Puedes especializarte
Te permite especializarte para un nicho de mercado concreto, que de otra forma podría no resultarte rentable.
04
Accedes a una base de datos mayor
A nivel analítico, un comercio electrónico permite recabar más información acerca de los usuarios que acceden: qué producto causa mayor interés, qué producto es el más adquirido, cuándo realizan las compras, etc.
Además, si permites comentarios o envías correos preguntando sobre la experiencia de compra o los productos adquiridos, los consumidores pueden darte feedback.
05
Reduces costes
¿Cuánto costaría tener tiendas físicas alrededor de España? ¿O vender tus productos en lineales de terceros? Quizás, haciendo cálculos, te resulta más rentable abrir tu propia tienda online.
A esto le puedes añadir que puedes ajustar el precio, paquetizar servicios, etc.
Entonces, ¿Todo son ventajas?
Quizás estés pensando «Vale Gemma me estás aquí vendiendo la gallina de los huevos de oro». Obviamente no. Los consumidores tienen sus reticencias a la hora de comprar, pero podemos minorar las dudas. Te explico.
Posibles dudas del consumidor (y como solventarlas)
Los compradores no confían en cualquier web (y bien hecho que hacen). Muchos tienen miedo de introducir sus datos por si hay problemas de seguridad.
Solución: Haz que tu tienda garantice una buena experiencia de usuario. Aportándoles seguridad con los pagos, los datos que requieres y cómo vas a actuar con ellos. Explica también cómo funcionan las devoluciones de producto y en qué condiciones se reembolsa el dinero.
Cuanta más información y transparencia aportes, mayor confianza (si tienes dudas, lo mejor es aliarte con una agencia o profesional).
Cuando vamos a una tienda de ropa, una papelería, etc. Podemos ver y tocar los productos. Este sentido se pierde en una tienda online así que repercute en la decisión de compra.
Solución: En la ficha del producto incluye toda la información necesaria: fotografías (o vídeos), medidas, composición, ingredientes, instrucciones de montaje, todo. Además, alíate con el copywriting e incluye textos persuasivos que promuevan la imaginación y las ganas de animarse a probarlo.
Qué te parece: ¿Te animas a dar el salto al mundo digital? Cuéntame tu experiencia.